TAC o tomografía, lo que debes saber sobre esta ayuda diagnóstica
Las siglas TAC hacen referencia a la Tomografía Axial Computarizada, también conocida como escanografía.
Esta ayuda diagnóstica permite obtener imágenes del cuerpo que se construyen mediante computador a partir del uso de rayos X. En algunos casos es necesario usar un medio de contraste para diferenciar correctamente los órganos y lograr imágenes con mayor nitidez.
La tomografía es especialmente útil para diagnosticar tumores y su ubicación exacta. De esta manera, el especialista podrá determinar la extensión del tumor, si ha hecho metástasis y cuál el tratamiento a seguir. En caso de que se determine el uso de radioterapia, la tomografía es esencial para planificarla de manera correcta.
Además, la tomografía es fundamental a la hora de detectar lesiones cerebrales o traumatismos. Incluso es útil a la hora de diagnosticar el Alzheimer.
Cuando existen situaciones de emergencia, este examen ayuda a detectar oportunamente las lesiones, las hemorragias y otros problemas internos. Así, los especialistas podrán actuar de manera efectiva y, en muchos casos, salvar la vida de la persona.
Si tienes pendiente una tomografía, es importante que asistas con ropa cómoda y que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
Cuéntale al encargado de la prueba si estás tomando medicamentos como hipoglicemiantes orales o cisplatino.
Ten presente que al hacer uso de rayos X, durante la tomografía te deben suministrar un chaleco protector en caso de ser necesario.
Si estás en embarazo o sospechas estarlo, es ideal que no te realices este examen.
Si estás en periodo de lactancia y tu examen requiere la aplicación de un medio de contraste, lo mejor es que extraigas la leche necesaria para suministrarle a tu bebé mientras el medio de contraste se elimina de tu cuerpo. Recuerda que el medio de contraste puede permanecer en tu cuerpo hasta por 48 horas.
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